FAQ

¿Qué factores influyen en el tratamiento corona?

  • Tipo de material tratado: cada material reacciona de forma diferente al tratamiento corona.
  • Intensidad de la descarga: la intensidad y la duración del tratamiento influyen en su eficacia.
  • Condiciones ambientales: factores como el polvo, la humedad y los contaminantes pueden reducir la eficacia del tratamiento.
  • Velocidad de la línea: una mayor velocidad requiere una mayor potencia de descarga y una mayor superficie.
Corona

El tratamiento corona aumenta la tensión superficial de los materiales, especialmente los plásticos, para mejorar la adhesión con otros revestimientos como pinturas, tintas y adhesivos. El tratamiento corona es esencial para mejorar la calidad de los procesos posteriores (impresión, laminado, pegado, etc.).

Los tratadores Corona funcionan con generadores digitales y están equipados con sistemas de eliminación de ozono para que los usuarios de los sistemas de tratamiento puedan cumplir la normativa sobre emisiones de ozono a la atmósfera.

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El tratamiento corona genera una descarga eléctrica de alta tensión que se aplica sobre la superficie a tratar (plásticos, papel, superficies metalizadas, chapas, etc.).

El tratamiento corona se utiliza principalmente en plásticos (polietileno, polipropileno, poliestireno, PET y PVC), pero también puede aplicarse a metales y papel plastificado.

El tratamiento corona se utiliza principalmente en las empresas de envasado para los procesos de extrusión, conversión, laminación, impresión y, en general, para todas las líneas de conversión de envases flexibles. También tiene otras aplicaciones: tratamiento de tubos y chapas metálicas, por ejemplo.

El tratamiento corona es un proceso más rápido y simple. También es más sostenible desde el punto de vista medioambiental, ya que no se utilizan productos químicos nocivos.

La eficacia del tratamiento corona se mide con el kit Dyne, en forma de mezcla líquida o rotulador/marcador, que determina la tensión superficial del material.

  • Tipo de material tratado: cada material reacciona de forma diferente al tratamiento corona.
  • Intensidad de la descarga: la intensidad y la duración del tratamiento influyen en su eficacia.
  • Condiciones ambientales: factores como el polvo, la humedad y los contaminantes pueden reducir la eficacia del tratamiento.
  • Velocidad de la línea: una mayor velocidad requiere una mayor potencia de descarga y una mayor superficie.

Sí, siempre que se sigan las normas de seguridad, las instrucciones del manual de uso suministrado y las indicaciones del proveedor. Para evitar riesgos, es necesario manipular correctamente los equipos y realizar un mantenimiento periódico.

El tratamiento corona consiste en una descarga eléctrica que se genera en un espacio lineal limitado entre un electrodo y un contraelectrodo aislado y conectado a tierra. La descarga corona trata materiales de gran tamaño, como películas de plástico, láminas, hojas, películas metalizadas y papel plastificado.

El tratamiento plasma consiste en una descarga de plasma en el aire que elimina las partículas contaminantes de las superficies y aumenta su energía superficial. El tratamiento plasma actúa sobre pequeñas superficies (el área de tratamiento oscila entre 10 y 140 mm) de objetos de plástico, pequeñas superficies planas, tubos y tuberías, cables eléctricos y especiales.

Sí, a través del panel de control del generador.

El tratamiento corona también funciona en el caso del recubrimiento por extrusión para ayudar el agarre del PE. Sin embargo, no es posible medir el nivel de tratamiento superficial alcanzado cuando se utiliza el kit Dyne. Este problema no se presenta en el caso del tratamiento sobre papel plastificado.

Hay que tener en cuenta una serie de aspectos para determinar si tu material debe recibir este tratamiento:

  • La dificultad del material para retener tintas, adhesivos y barnices.
  • La calidad final deseada (buena adherencia de etiquetas, impresión y barnices).
  • Las pruebas de adherencia que se hayan realizado sobre el material y que indiquen que este tiene una baja tensión superficial.

En el contexto del tratamiento corona, el air gap se refiere a la distancia entre el electrodo y la superficie del material a tratar. La distancia influye en la intensidad del tratamiento: si es excesiva, puede reducir su eficacia.

El tratamiento corona se realiza aplicando descargas eléctricas de alto voltaje a la superficie del material. Estas descargas ionizan el aire que rodea el material y fragmentan las moléculas de oxígeno del aire. Los átomos de oxígeno pueden entonces unirse a otras moléculas de este gas, generando ozono.

Cuando está presente en el aire en concentraciones elevadas, el ozono supone un riesgo para la salud. Por ello, es necesario evacuarlo fuera del entorno de trabajo, utilizar sistemas de eliminación del ozono y controlar sus niveles en las zonas de tratamiento para garantizar la seguridad de los operarios.

El efecto del tratamiento corona sobre la superficie de un material es temporal y su duración varía en función del material, el entorno y las condiciones de almacenamiento. Por ello, se recomienda realizar el tratamiento en línea, es decir, antes de aplicar tintas, adhesivos o revestimientos. En particular, la migración de colas y aditivos a la superficie puede disminuir rápidamente la eficacia del tratamiento y será necesario un tratamiento de refresco para restablecer la tensión superficial.

Los datos que se deben facilitar son: el tipo de aplicación para el que se requiere el tratamiento corona, el tipo de material, su anchura y espesor, el número de lados que se van a tratar y la velocidad de la línea.

También es aconsejable indicar el nivel de tensión superficial que debe alcanzar el material para que sea apto para la adhesión.

Dyne

El dyne es una unidad de fuerza del sistema CGS (centímetro-gramo-segundo), utilizada principalmente en ciencia para estudiar fuerzas superficiales o interacciones microscópicas. 

En el Sistema Internacional (SI), esta unidad ha sido sustituida por el newton. En el contexto específico de los plásticos, el dyne es la medida de fuerza que expresa la tensión superficial en dyne/cm. Determina la facilidad con la que un líquido (como una tinta o pintura) se adhiere a la superficie de un material.

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En los plásticos, la medición de la tensión superficial es esencial para determinar cómo se adhieren las tintas, barnices, colas u otros revestimientos a la superficie de un material. Para conseguir una impresión de calidad o una adhesión óptima, es necesario que la tensión superficial sea suficientemente alta.

Las pruebas Dyne se pueden aplicar a una amplia gama de materiales: plásticos, metales, vidrio y caucho. Para que la prueba funcione, las superficies que se van a probar deben ser lisas y no porosas, ya que las superficies porosas absorben la tinta, lo que invalida la prueba.

La tinta de prueba Dyne es una mezcla líquida que se utiliza para medir con precisión la tensión superficial de materiales plásticos y no plásticos. La mezcla se aplica a las superficies que se van a probar para determinar su valor exacto en dyne/cm y la calidad de su adhesión.

Utilizando el pincel suministrado, aplique una pequeña cantidad de la mezcla líquida sobre la superficie que se va a probar.

Si el líquido aplicado se divide en gotas en menos de dos segundos y no se extiende, la tensión superficial es demasiado baja.

Por el contrario, si el líquido se extiende uniformemente durante al menos 2 segundos, la superficie probada es mojable y, por lo tanto, tiene una tensión superficial adecuada para aplicaciones de impresión, adhesión y revestimiento.

La tinta de prueba Dyne está disponible con diferentes concentraciones de tensión superficial (entre 31 y 58 dyne/cm). La elección de la concentración adecuada depende del tipo de material que se vaya a probar y del tipo de procesamiento que se vaya a realizar.

La tensión superficial se expresa en dyne por centímetro (dyne/cm) o mN/m.

Las principales causas pueden ser:

  • Contaminación de la superficie por polvo, aceites o residuos.
  • Procesamiento previo, por ejemplo trabajo en caliente o extrusión, que puede dejar residuos en la superficie.
  • Tipo de plástico. Materiales como el polipropileno o el polietileno se caracterizan por tener una tensión superficial baja.
  • Emigración superficial de aditivos y/o agentes deslizantes.
  • Polietileno (PE)
  • Polipropileno (PP)
  • Poliestireno (PS)
  • Tereftalato de polietileno (PET)
  • PVC
  • Teflón (PTFE)
  • Poliamida (PA)
  • Materiales reciclados.

Sí, la tinta de prueba Dyne también puede tratar plásticos reciclados como los derivados de plásticos PET, PE o PP, que a menudo tienen una tensión superficial más baja que los materiales vírgenes y, por lo tanto, requieren pruebas cuidadosas para determinar si es posible la adhesión con tintas, pinturas o revestimientos de cualquier tipo.

La prueba es muy rápida. Normalmente, solo se tarda unos segundos en aplicar la tinta sobre la superficie y observar su comportamiento.

Sí, factores como la humedad, la temperatura y la contaminación de la superficie pueden afectar a los resultados de las pruebas. Para obtener resultados precisos, es fundamental que la prueba se realice en un entorno controlado y que la superficie del material esté limpia.

La tinta de prueba Dyne es una mezcla líquida que se aplica a la superficie de los materiales que se van a probar con un pincel o aplicador. Está diseñada para pruebas extensivas y uso en laboratorio e indica con precisión el valor numérico en dyne/cm de la tensión superficial medida.

El Dyne Test Pen está disponible en formato de rotulador y no requiere aplicador. El Dyne Test Pen es una prueba rápida que permite determinar si una superficie ha sido tratada. De hecho, solo está disponible con un grado (38 dyne/cm) y es ideal para pruebas rápidas en entornos de producción, ya que es una solución más práctica, portátil y fácil de usar.

El Dyne Test Pen mide rápidamente si un material ha sido tratado previamente con corona, sin dejar manchas en la superficie después de la prueba. La tinta no penetra en la superficie y, si queda alguna mancha residual, basta con pasar un paño suave o una toalla de papel mojados en agua o detergente suave.

El marcador corona contiene un tipo especial de tinta que reacciona con las superficies y muestra permanentemente el trazo en las zonas probadas si previamente han sido tratadas con descarga corona.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las tintas y adhesivos tienen valores de tensión superficial superiores a 38, se considera que 38 es el valor umbral para aceptar o rechazar un material.

No, los valores de la tinta de prueba Dyne producidos y comercializados por Ferrarini & Benelli solo están disponibles en formato de botella.

No, no hay recambios disponibles.

Para garantizar la precisión de los resultados de las pruebas, se recomienda utilizar las tintas y los rotuladores en un plazo máximo de seis meses desde la fecha de apertura.

Ciertamente, la composición del paquete queda a discreción del cliente, que puede elegir los valores que desee.

Plasma

El tratamiento plasma es un proceso de tratamiento de superficies que mejora la adhesión de pinturas, adhesivos y revestimientos en muchos materiales, como plásticos y metales.

El tratamiento plasma se utiliza en numerosos sectores de fabricación, como el envasado, la automoción, la electrónica, la biomedicina y la fabricación de materiales compuestos, para mejorar la durabilidad, funcionalidad y rendimiento de las superficies.

Existen diferentes tipos de tratamiento plasma; el que propone Ferrarini & Benelli es el tratamiento con plasma atmosférico.

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Se trata de un proceso que utiliza un gas ionizado (plasma) para modificar la superficie de polímeros y otros materiales. El plasma se crea aplicando una energía muy elevada a un gas - en el caso del plasma atmosférico, es el aire que respiramos - transformándolo en un conjunto de partículas cargadas. Estas partículas entran en contacto con la superficie que se va a tratar, mejorando su adhesión o eliminando contaminantes.

A título indicativo y no exhaustivo, enumeramos algunos materiales y aplicaciones:

  • Polietileno (en botellas, recipientes y componentes de diversas formas)
  • Polipropileno (piezas de automóviles y dispositivos médicos)
  • Policarbonato (lentes, piezas de aviones y dispositivos eléctricos)
  • ABS (moldes, piezas de automóviles y juguetes)
  • Poliamidas (cables, piezas mecánicas y componentes industriales)
  • PVC (perfiles para muebles, marcos de ventanas).

El plasma también es adecuado para tratar metales, vidrio, cerámica, textiles y materiales compuestos (por ejemplo, la combinación del empeine y la suela de un zapato).

En comparación con otros tipos de tratamiento, el tratamiento plasma es:

  • sostenible desde el punto de vista medioambiental, ya que elimina la necesidad de productos químicos y disolventes peligrosos, por lo que reduce los residuos y el impacto medioambiental
  • preciso, ya que permite tratar superficies muy pequeñas o detalles superficiales sin afectar a zonas que no necesitan ser tratadas. Este nivel de precisión es difícil de conseguir con los tratamientos químicos tradicionales
  • eficaz a bajas temperaturas, lo que resulta útil para materiales sensibles al calor, como los polímeros
  • rápido: proceso rápido que puede integrarse fácilmente en las líneas de producción sin tiempos de inactividad
  • seguro: el tratamiento plasma elimina el riesgo de exposición de los operarios a productos químicos peligrosos y agentes tóxicos
  • sostenible desde el punto de vista económico: reduce los costes asociados a la eliminación de residuos químicos y consume poca energía
  • Potencia del tratamiento: la potencia del plasma afecta la densidad de partículas cargadas y su energía, lo que determina su eficacia.
  • Tiempo de exposición: la exposición a la descarga de plasma durante un periodo de tiempo adecuado es crucial.
  • Distancia entre descarga de plasma y superficie a tratar: esta distancia afecta la unifirmidad e intensidad del tratamiento.
  • Temperatura: la temperatura del sustrato y del entorno de trabajo inflyuì
Tratamiento plasma atmosféricoTratamiento corona
Se crea aplicando una energía muy alta a un gas en el aireSe trata de una descarga elécrica generada en un espacio lineal limitado entre un electrodo y un contraelectrodo aislado y conectado a tierra.
El tratamiento plasma actúa sobre pequeñas superficies (entre 10 y 140 mm) de objetos, superficies planas o geometrías irregularesEl tratamiento corona actúa sobre materiales planos de gran tamaño, como películas de plástico, láminas, hojas, películas metalizadas y papel plastificado
El tratamiento plasma se utiliza en la producción de cables eléctricos y especiales, tubos y tuberías, automoción, medicina, envasado, electrodomésticos y electrónicaEl tratamiento corona se utiliza principalmente en la extrusión de películas de plástico y láminas, en el converting, en aplicaciones de impresión y en la producción de envases flexibles en general

 

Sí, el tratamiento plasma atmosférico es particularmente eficaz para modificar objetos de este tipo. De hecho, el plasma penetra en las zonas de difícil acceso y trata las superficies irregulares de manera uniforme, lo que permite ahorrar tiempo y energía. La boquilla también puede montarse en un robot colaborativo para garantizar la máxima precisión en el tratamiento de los detalles.

La duración del efecto del tratamiento plasma sobre superficies plásticas puede variar en función del tipo de polímero (u otro material tratado) y de las condiciones ambientales a las que esté expuesto. Debido al paso del tiempo, la exposición a factores atmosféricos y la migración de aditivos a la superficie, se recomienda realizar el tratamiento directamente en línea.

Si, se realiza correctamente, el tratamiento plasma no solo mejora la adhesión, sino que también optimiza la calidad del producto acabado, ya que aumenta la resistencia del material tratado a la abrasión, los arañazos y las condiciones ambientales adversas (como los cambios extremos de temperatura) y mejora la limpieza de la superficie.

El tratamiento plasma es seguro y no dañará el material al realizarse correctamente y de acuerdo con las instrucciones de manual de ususario suministrado. Realizar un mantenimiento periódico del sistema previene riesgos.

Antes de entregar el sistena plasma Ferrarini & Benelli ofrece un servicio de pruebas de laboratorio de las muestras de material del cliente. Esto permite determinar todos los parámetros correctos para configurar el tratamiento de forma excelente y evitar daños en el material.

Sí, siempre que se sigan las precauciones de seguridad adecuadas, como el uso de equipos de protección individual y el mantenimiento rutinario del sistema, el tratamiento plasma atmosférico se considera seguro para los trabajadores. A diferencia del tratamiento corona, el tratamiento plasma no produce ozono.

  • Automoción: para mejorar la adherencia de juntas, revestimientos y pinturas, para la limpieza de superficies
  • Aeroespacial: para limpiar y activar las superficies de los materiales utilizados en aviones
  • Medicina: para esterilizar y activar las superficies de dispositivos médicos
  • Envasado: para mejorar la adherencia de tintas y adhesivos en líneas de plegado-encolado para la producción de cajas
  • Textil: para mejorar la adherencia de tintas y recubrimientos sobre tejidos
  • Impresión: para aumentar la humectabilidad y la adherencia de las tintas en superficies difíciles de imprimir y permitir el uso de tintas con base de agua, sin disolventes o tintas de impresión digital.

Sí, ya que elimina la necesidad de utilizar disolventes y productos químicos tóxicos, requiere menos energía que los tratamientos químicos y no genera residuos para su eliminación, ya que no produce subproductos químicos nocivos.

Para determinar si es adecuado, es importante realizar una prueba preliminar en el laboratorio para evaluar las propriedades del material, definir los objetivos del tratamiento y asegurarse de que el sistema pueda integrarse sin causar interrupciones en el proceso de producción existente.

El plasma atmosférico funciona a presión atmosférica, por lo que no es necesario mantener un entorno de baja presión como en el caso del plasma al vacío, que requiere sistemas de vacío complejos y muy energétivos. Con solo unos pocos kilovatios hora se pueden obtener muy buenos resultados.