Solucionar problemas de adhesión es fundamental en numerosos sectores productivos, en particular automotive, metalúrgico, producción de embalajes y bienes de consumo, electrónico y de la construcción.
Entre los factores que podrían llevar a problemas de adhesión se encuentran: limpieza incorrecta o incompleta de superficies, sistemas inadecuados para proteger las superficies contra aceites, grasas y agentes despegantes, depósito de moléculas en el aire y en la planta originado por otras causas y propriedades características de los materiales a los que se pega el adhesivo.
Métodos para conseguir un buen nivel de adhesión
Para conseguir que un material se adhiera a una superficie, se tiene que considerar:
- Composición y propriedades del material adhesivo y de la superficie (si las diferencias entre los materiales son demasiadas, el proceso de adhesión es difícil)
- Nivel de adhesión deseado (en la mayoría de los caso se trata del nivel más alto posible, pero hay veces en las que se quiere obtener un nivel moderado)
- Tensión superficial, energía libre superficial, partículas dispersas y partículas polares.
Los liquidos pueden cambiar su forma. Los sólidos, en cambio, no cambian su forma y además actúan de manera diferente al entrar en contacto con elementos líquidos.
Por ejemplo, al bañar una sartén antiadhesiva de teflon (politetrafluoroetileno) con aceite, el aceite mismo se dispersa de manera rápida y homogénea, ya que los dos materiales consiguen formar un enlace. El agua, en cambio, no se adhiere y se divide gotitas (el teflon y el agua no consiguen formar un enlace).
Tensión superficial y energía libre superficial se caracterizan por dos valores:
- Valor de adhesión, es decir la fuerza necesaria para remover un adhesivo de una superficie
- Tensión interfacial, es decir la capacidad de un enlace de perdurar y la incapacidad de dos partículas de formar un enlace, ya que no consiguen encontrar una partícula correspondiente para obtener la unión.
En el caso de correspondencia perfecta entre composición del líquido y composición superficial, ninguna partícula queda excluida de un enlace y el nivel de adhesión resultante es alto, mientras que la tensión interfacial resultante es baja.
Por otro lado, cuando el nivel de tensión interfacial resultante es alto, muchas partículas diferentes no consiguen formar parte de un enlace, debido a las diferencias de polaridad entre material superficial y revestimiento y por lo tanto no se garantiza estabilidad en el largo plazo.
Para solucionar este problema y aumentar la polaridad superficial se emplean el tratamiento Plasma y el tratamiento Corona.
Asesoramiento de Ferrarini y Benelli
La eficacia del tratamiento Corona y del tratamiento Plasma depende de las características de la superficie a tratar:
- el poliéster actúa bien y registra un aumento inmediato de su tensión superficial
- el polietileno actúa menos, pero puede registrar un aumento de su tensión superficial
- el polipropileno no actúa bien y registra un aumento de su tensión superficial sólo con tratamientos potentes.
Ferrarini & Benelli lleva muchos años ofreciendo sus habilidades a las empresas que quieren solucionar problemas de adhesión y que producen y distribuyen impresoras, embalaje flexible, films plásticos para productos alimentarios y mucho más, embalaje industrial, sistemas de etiquetado, películas y adhesivos especiales para protejer los coches y soportes industriales que se incorporan a equipos médicos, visuales y productos fotográficos.
Nuestro asesoramiento permite aumentar la tensión superficial, reducir la contaminación superficial y los problemas de adhesión y elegir el tratamiento más seguro, económico, ecológico y eficiente desde el punto de vista técnico para tratar óptimamente superficies plásticas y metálicas.